El sector inmobiliario vasco ve «negro» el futuro con 23.000 pisos sin vender
Las expectativas del gremio caen a mínimos históricos. En Álava la paralización del mercado es total
10.01.11 - 01:54 -
JAVIER MUÑOZ | SAN SEBASTIÁN.
«Los operadores dicen que ningún factor puede relanzar una actividad deteriorada»
El mercado inmobiliario atraviesa sus peores momentos en Vizcaya y Gipuzkoa, pero en Álava ya no hay medias tintas: sufre una «absoluta paralización». Así se desprende de una encuesta del Gobierno Vasco sobre las expectativas de negocio que albergan los promotores y los agentes de la propiedad. Según el estudio, correspondiente al tercer trimestre de 2010 y publicado este mes, el índice de dinamismo del sector, un indicador creado por el Observatorio Vasco de la Vivienda para medir el optimismo de los operadores, apenas ha experimentado una leve mejoría en los territorios vizcaíno y guipuzcoano, y se mantiene en niveles históricamente bajos (27 y 26 puntos sobre 100, respectivamente). Sin embargo, la situación del territorio alavés es aún peor, ya que se aproxima a cero puntos (1,9), un insólito escenario calificado por el Ejecutivo autónomo como de «máximo estancamiento».
Desde mediados de 2008, las malas perspectivas de los constructores y vendedores de pisos han empeorado hasta alcanzar cotas que no se recordaban en el País Vasco. No sólo pinchó la 'burbuja' del ladrillo, un globo más pequeño en Euskadi que en otras comunidades, sino que lo hicieron también las previsiones. Entre 2004 y 2007, por ejemplo, el índice de dinamismo había oscilado entre 40 y 50 puntos en toda la comunidad. Y en 2000 se había situado incluso entre 60 y 70. Sin embargo, desde finales de 2009 no ha superado los 23 puntos y, en el caso de Álava... simplemente está a ras del suelo. De abril a junio pasados cayó desde 15,3 puntos a 4,8, y durante el trimestre posterior retrocedió hasta el 1,9 actual, unas cifras insólitas incluso en la crisis inmobiliaria de los noventa.
Pulso bajo
Frente al pesimismo que reflejan las estadísticas, de nada ha servido que las transmisiones de viviendas aumentaran en el País Vasco entre enero y octubre de 2010. Si bien durante esos diez meses cambiaron de manos 16.495 inmuebles, un 27% más que en el mismo periodo de 2009, las ventas se situaron por debajo de los niveles de 2007, cuando estalló la crisis de las hipotecas basura (de enero a octubre de ese año se cerraron 22.848 operaciones).
En realidad, como ahora los bancos son más estrictos al conceder créditos y la economía no despega, es difícil que ese volumen de transmisiones se repita a corto plazo. De hecho, el empuje de las ventas que se apreció a comienzos de 2010 se atenuó un poco durante la segunda mitad de ese año, al subir el IVA de los pisos libres hasta el 8%, una medida del Gobierno central que entró en vigor en julio pasado. Con ese telón de fondo, ni siquiera la decisión de las tres diputaciones vascas de mantener las deducciones fiscales para la residencia habitual -en el resto de España se han eliminado a partir de este año- han podido levantar el pulso de los operadores inmobiliarios. «Consideran que, en la coyuntura actual, ningún factor puede contribuir a relanzar una actividad sensiblemente deteriorada», indica la encuesta del Gobierno Vasco.
Los promotores son los que contemplan el futuro con un semblante más sombrío. De todos los que fueron consultados en octubre por el Observatorio de Vivienda, apenas el 8,5% iba a poner en marcha alguna urbanización a corto plazo. Es una proporción ligeramente superior a la registrada en julio (5%), pero muy baja. Tan escasa iniciativa (en 2009 apenas se iniciaron 3.855 pisos libres y hasta junio de 2010 sólo 1.302) se explica por la actitud de las entidades financieras, que, además de encarar una coyuntura general adversa, se enfrentan en Euskadi a una realidad de 23.000 viviendas nuevas libres sin comprador.
6.000 en Gipuzkoa
Ese 'stock', formado esencialmente entre 2005 y 2009, todavía crecía a finales del pasado año debido a dos factores: hoy se constituyen menos hipotecas y todavía llegan al mercado pisos recién construidos que se iniciaron después de que estallara la crisis. Por si fuera poco, el suelo se ha depreciado, de manera que las promociones de los próximos años podrían salir más baratas que las que aún no se han podido colocar y que no han sufrido rebajas sustanciales de precio.
El Ejecutivo autónomo no ha desglosado el 'stock' por territorios históricos. Pero una estimación para el periodo 2004-2008 arrojó un saldo de casi 15.000 viviendas libres sin comprador. De todas ellas, 3.000 correspondían a Vizcaya, 6.000 a Gipuzkoa y otras 6.000 a Álava, territorio este último que ha acaparado, además, el 49% de la vivienda de protección oficial (VPO) iniciada en Euskadi entre 2006 y 2009. A una media de 2.745 inmuebles iniciados anualmente, hay tanta oferta pública en Vitoria que las instituciones han abierto la puerta de las VPO a compradores vizcaínos y guipuzcoanos.
Ahora os expertos no se hacen demasiadas ilusiones sobre la posibilidad de colocar con facilidad el 'stock' de inmuebles libres, a los que hay que sumar la creciente oferta de segunda mano. En l tercer trimestre de 2010 estaban a la venta 17.100 pisos usados, un 23,7% más que en el mismo periodo de año anterior. Según el Observatorio de Vivienda, el tiempo medio que se tardaba en vender un inmueble en octubre era de 8,3 meses, algo menos que en 2009, pero el doble que en 2007.
Las expectativas del gremio caen a mínimos históricos. En Álava la paralización del mercado es total
10.01.11 - 01:54 -
JAVIER MUÑOZ | SAN SEBASTIÁN.
«Los operadores dicen que ningún factor puede relanzar una actividad deteriorada»
El mercado inmobiliario atraviesa sus peores momentos en Vizcaya y Gipuzkoa, pero en Álava ya no hay medias tintas: sufre una «absoluta paralización». Así se desprende de una encuesta del Gobierno Vasco sobre las expectativas de negocio que albergan los promotores y los agentes de la propiedad. Según el estudio, correspondiente al tercer trimestre de 2010 y publicado este mes, el índice de dinamismo del sector, un indicador creado por el Observatorio Vasco de la Vivienda para medir el optimismo de los operadores, apenas ha experimentado una leve mejoría en los territorios vizcaíno y guipuzcoano, y se mantiene en niveles históricamente bajos (27 y 26 puntos sobre 100, respectivamente). Sin embargo, la situación del territorio alavés es aún peor, ya que se aproxima a cero puntos (1,9), un insólito escenario calificado por el Ejecutivo autónomo como de «máximo estancamiento».
Desde mediados de 2008, las malas perspectivas de los constructores y vendedores de pisos han empeorado hasta alcanzar cotas que no se recordaban en el País Vasco. No sólo pinchó la 'burbuja' del ladrillo, un globo más pequeño en Euskadi que en otras comunidades, sino que lo hicieron también las previsiones. Entre 2004 y 2007, por ejemplo, el índice de dinamismo había oscilado entre 40 y 50 puntos en toda la comunidad. Y en 2000 se había situado incluso entre 60 y 70. Sin embargo, desde finales de 2009 no ha superado los 23 puntos y, en el caso de Álava... simplemente está a ras del suelo. De abril a junio pasados cayó desde 15,3 puntos a 4,8, y durante el trimestre posterior retrocedió hasta el 1,9 actual, unas cifras insólitas incluso en la crisis inmobiliaria de los noventa.
Pulso bajo
Frente al pesimismo que reflejan las estadísticas, de nada ha servido que las transmisiones de viviendas aumentaran en el País Vasco entre enero y octubre de 2010. Si bien durante esos diez meses cambiaron de manos 16.495 inmuebles, un 27% más que en el mismo periodo de 2009, las ventas se situaron por debajo de los niveles de 2007, cuando estalló la crisis de las hipotecas basura (de enero a octubre de ese año se cerraron 22.848 operaciones).
En realidad, como ahora los bancos son más estrictos al conceder créditos y la economía no despega, es difícil que ese volumen de transmisiones se repita a corto plazo. De hecho, el empuje de las ventas que se apreció a comienzos de 2010 se atenuó un poco durante la segunda mitad de ese año, al subir el IVA de los pisos libres hasta el 8%, una medida del Gobierno central que entró en vigor en julio pasado. Con ese telón de fondo, ni siquiera la decisión de las tres diputaciones vascas de mantener las deducciones fiscales para la residencia habitual -en el resto de España se han eliminado a partir de este año- han podido levantar el pulso de los operadores inmobiliarios. «Consideran que, en la coyuntura actual, ningún factor puede contribuir a relanzar una actividad sensiblemente deteriorada», indica la encuesta del Gobierno Vasco.
Los promotores son los que contemplan el futuro con un semblante más sombrío. De todos los que fueron consultados en octubre por el Observatorio de Vivienda, apenas el 8,5% iba a poner en marcha alguna urbanización a corto plazo. Es una proporción ligeramente superior a la registrada en julio (5%), pero muy baja. Tan escasa iniciativa (en 2009 apenas se iniciaron 3.855 pisos libres y hasta junio de 2010 sólo 1.302) se explica por la actitud de las entidades financieras, que, además de encarar una coyuntura general adversa, se enfrentan en Euskadi a una realidad de 23.000 viviendas nuevas libres sin comprador.
6.000 en Gipuzkoa
Ese 'stock', formado esencialmente entre 2005 y 2009, todavía crecía a finales del pasado año debido a dos factores: hoy se constituyen menos hipotecas y todavía llegan al mercado pisos recién construidos que se iniciaron después de que estallara la crisis. Por si fuera poco, el suelo se ha depreciado, de manera que las promociones de los próximos años podrían salir más baratas que las que aún no se han podido colocar y que no han sufrido rebajas sustanciales de precio.
El Ejecutivo autónomo no ha desglosado el 'stock' por territorios históricos. Pero una estimación para el periodo 2004-2008 arrojó un saldo de casi 15.000 viviendas libres sin comprador. De todas ellas, 3.000 correspondían a Vizcaya, 6.000 a Gipuzkoa y otras 6.000 a Álava, territorio este último que ha acaparado, además, el 49% de la vivienda de protección oficial (VPO) iniciada en Euskadi entre 2006 y 2009. A una media de 2.745 inmuebles iniciados anualmente, hay tanta oferta pública en Vitoria que las instituciones han abierto la puerta de las VPO a compradores vizcaínos y guipuzcoanos.
Ahora os expertos no se hacen demasiadas ilusiones sobre la posibilidad de colocar con facilidad el 'stock' de inmuebles libres, a los que hay que sumar la creciente oferta de segunda mano. En l tercer trimestre de 2010 estaban a la venta 17.100 pisos usados, un 23,7% más que en el mismo periodo de año anterior. Según el Observatorio de Vivienda, el tiempo medio que se tardaba en vender un inmueble en octubre era de 8,3 meses, algo menos que en 2009, pero el doble que en 2007.